domingo, 20 de octubre de 2013

LONCE. Una Ley abolicionista de las grandes conquistas pedagógicas

Parece mentira que ya en el siglo XXI sigan existiendo tendencias segregacionistas y la falsa idea de que el progreso pasa por los agrupamientos selectivos. Sin embargo el siempre inoportuno ministro Wert parece dado a enterrar los mayores progresos que se habían logrado en la enseñanza: cultura general, principio de especialización y principio de integración. Está claro que un pueblo limitado académicamente es más controlable: por las expectativas profesionales, por los conocimientos, por una segmentación perversa cuyo único fin es evitar que un pueblo inteligente pueda objetar, opinar, oponerse y exigir. Para su desgracia la experiencia demuestra a través de las encuestas y las redes sociales que la LONCE no goza del favor de la opinión pública por los siguientes puntos:
 
Ataque al principio de integración. Alumnos con problemas en lugar de Alumnos con necesidades educativas especiales reduciendo personal en todos los programas de refuerzo: Atención a la Diversidad, Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica , plazas de +1 y Asistentes Técnicos Educativos. De esta guisa la pregunta es retórica. La intención, basada en una dura selección, por lo que se ve, enviar a los alumnos en proceso de integración a centros específicos retrocediendo treinta años y negando la maravillosa y realizadora aventura que es ver como con un trabajo colegial de base interdisciplinar y constante, junto a un clima de aceptación de los alumnos del centro posibilita su integración a quienes cualquier mano representa un avance en su paulatina capacitación. ¿Qué hacemos volvemos a los hospitales psiquiátricos y a los internados? La respuesta clara es un posicionamiento de indignación, de rechazo explícito ante tan ofensiva propuesta regresionista y desde aquí manifiesto mi disconformidad. Hasta aquí hemos llegado: referir textualmente “Alumnos con problemas”. Hay cosas que no se pueden tolerar.
 
Profesorado elegido por criterios subjetivos desde los equipos directivos de los centros escolares. De este modo los equipos directivos que son organismos que no funcionan por poder, sino por gestión horizontal, en el caso de la escuela pública pasan a ejercer un poder que es lo peor que puede suceder: abusos, coacciones implícitas, mobbing, presiones, etc.
 
Impacto contra las lenguas vernáculas: la obsesión del PP por atacar las lenguas autonómicas históricas en pos de un monopolio de la lengua castellana constituye una flagrante falta de respeto a realidades vivas que trascienden a los designios infundados de una legislatura que derrapa en todos los terrenos.
 
Dar prioridad presupuestaria a la escuela privada-concertada contra el mayor logro de la sociedad: la escuela pública. Empobrecimiento del curriculum en la escuela pública. Reducción de la inversión. Cada año que transcurre es un año en que se invierte menos en enseñanza y cuando se hace un extra se hace mal porque por delante de la inversión en dotación tecnológica prima la atención de calidad. Maquillar la situación llenando los centros de ordenadores y pizarras digitales esta bien, da un toque de modernidad, pero quedan asignaturas pendientes. Las mejores dotaciones van a las cooperativas, escuelas privadas y concertadas.
 
-Sigue sin contarse con las consignas de los maestros en el diseño de unos centros escolares poco funcionales y en pésimas condiciones de funcionamiento técnico: goteras, calefacciones de capacidad insuficiente y unidades o espacios reducidos. Un edificio, como una realidad, solo puede ser inteligente cuando quienes los perfilan son las personas que trabajan en él y conocen las claves de su funcionalidad.
 
Passeron y Bordieu postulaban que la escuela era un centro de preselección de clases y tendencias marcada por el ideal de las clases dominantes. El futuro de una sociedad pasa por elaborar los patrones que se pronostica responderán a las nuevas demandas que las esferas de poder diseñan, potenciando los recursos para las escuelas privadas, concertadas y elitistas y dejan  a una supervivencia de suficiencia la escuela pública como un container de lo que serán las infraestructuras del futuro. Sólo los alumnos resilentes podrán romper con esa previsión y ascender los escalones por si mismos desafiando los límites establecidos.
 
La democratización de la enseñanza no puede reducirse a un sistema delegacionista en el que los equipos directivos en la escuela pública actuén como en los centros concertados y privados. La Administración se libera de la responsabilidad, avala la soberanía decisional de los directivos y en nombre de esa determinación microlocal se producen los abusos porque salvo cuatro casos decentes, muchos equipos directivos conciben el hecho de ocupar un puesto relevante en la organización como gestionar una empresa privada o hablando en plata, para mandar lo que no pueden hacerlo en casa.  Una de las conductas que quema los claustros escolares es estar dirigidos por equipos que se rigen más por la consigna del poder que por la gestión efectiva de la Comunidad. La LONCE creará tensiones, frenará el progreso educativo, le dirá a una familia usted puede llegar hasta aquí y con esa actitud se lesiona al hecho democrático.
 
Reducción de las listas de interinos. Si los maestros funcionarios por media, son la categoría laboral que más bajas presenta a lo largo del curso escolar, tiene que haber un plantel de interinos al menos x 2,5 para poder cubrir. Depresiones y bajas por estrés demuestran que sin esos remanentes en RRHH el sistema se estanca y no es realista. No por más reducir se consigue nada. Al contrario.
 
Por todo, por tener que ver venir un sistema educativo que cada vez supera a peor el anterior, lo único que nos queda es expresar nuestro descontento.

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