Se han iniciado las obras del nuevo centro de barrio de Can Calders y la
Salut. Este hecho ha pasado casi inadvertido para la mayoría de ciudadanos de
nuestro barrio como si hubiésemos olvidado que fue y es, una reivindicación histórica;
poder disponer de un gran centro de barrio y de espacio público para mejorar la
vida de los vecinos y vecinas de los barrios de Can Calders y la Salut,
olvidados durante 23 años de gobierno de Jordi Pujol (1980-2003), donde
los barrios obreros y populares del país no formaban parte de las prioridades
de sus gobiernos. Sin colaboración con los ayuntamientos, nunca se plantearon
actuaciones conjuntas de reforma y de remodelación global de barrios que,
puede, debían considerar “poco catalanes”.
La visión global de ciudad de ICV- EUiA hizo que en el 2002 se comprase la
antigua fábrica de las toallas con el fin de de llevar a cabo estas políticas
de cohesión social e inclusión, políticas vinculadas al desarrollo económico y
comercial, políticas para la integración y formación de las personas, dotando a los barrios de la salut y Can Caldres de espacios verdes y construyendo un gran centro de barrio que acogiese a las entidades de ambos barrios
Esta visión de ciudad no estuvo exenta de conflicto y el PSC, CiU i ERC
hicieron todo lo posible para obstaculizar la compra de estos dos solares, pero
en solitario, ICV-EUiA aprobó la compra de estos espacios públicos, fundamentales
para estos dos barrios, pudiendo así, incluir el proyecto en la Ley de Barris.
Todo ello también fue y es posible a la participacion de los agentes sociales, presentes en los
barrios, que desde la reivindicación constante han estado atentos al proyecto.
Hoy, las obras de este gran centro de barrio ya han comenzado. La Salut y
Can Calders harán realidad una reivindicación histórica, pese a toda la polémica
que ha podido rodear la obra con los precios de los aparcamientos subterráneos,
fruto de una mala gestión del anterior gobierno municipal del PSC que provoco
que estos aparcamientos tuviesen unos precios prohibitivos para las clases
populares que vivimos en estos barrios.
Pese a todo, estas obras se han iniciado y no debemos olvidar lo que
significan para nuestros barrios, para la cohesion social, para la integración y
la formación de las personas, para el desarrollo económico y comercial de los
barrios.
Felicidades Salut y Can Calders
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