martes, 29 de noviembre de 2011

Críticas al euro. Desintegración progresiva


Algunos analistas piensan que esta grave crisis es consecuencia de múltiples errores que se cometieron a la hora de crear la unión monetaria. En concreto sostienen que no se puede crear una unión monetaria sin que antes se produzca una unión fiscal y también política. Y advierten que una unión monetaria sólo es económicamente factible en el caso de que los países miembros de la misma constituyan un área económica homogénea. Observan que se ha puesto de manifiesto la existencia de dos grupos de países claramente diferenciados, advierten de la progresiva ralentización del crecimiento económico de la Eurozona y critican los letales perjuicios que está ocasionando la política monetaria expansiva impuesta, principalmente desde el año 2001, por el Banco Central Europeo (BCE).
El euro se creó antes de que se hiciera una unión fiscal y política entre los países que adoptaron la moneda única europea. Con lo cual, según los citados analistas, el euro carece de futuro por no haberse impuesto una disciplina de homogeneización fiscal entre los países miembros que hubiese permitido alcanzar la austeridad en el gasto público con presupuestos equilibrados y bajo endeudamiento soberano.
Las diferencias entre los países periféricos y el núcleo duro de la UE en vez de disminuir, aumentaron. Las divergencias económicas entre países como Grecia, Irlanda, España y Portugal y países como Alemania o Francia haría inviable el proyecto de la moneda única y la salida de ella por parte de los países periféricos. Estos economistas creen que la zona euro desde su creación no era una zona monetaria óptima, defienden que el Pacto de estabilidad y crecimiento no se aplicó con la suficiente firmeza ( Alemania desde el principio incumplió los criterios para mantenerse en la zona euro ). Además Grecia mintió para entrar en la eurozona con lo que en realidad no estaba preparada para su ingreso en la unión monetaria. Cuando Yorgos Papandreu ganó las elecciones desveló un déficit del 12,7 % del PIB en detrimento del 3% anunciado por el anterior gobierno; además anunció una Deuda pública del 120% del PIB. Ante la baja sostenibilidad de la deuda, Grecia podría declarar el default y abandonar el Euro para así poder devaluar el dracma, ganar competitividad y reducir la deuda. Esta idea está inspirada en el Corralito que se decretó en 2001. Esto conllevaría un bloqueo de depósitos para evitar la fuga de capitales hacia otros países más seguros, la conversión de todas las cuentas bancarias a la nueva moneda, y su devaluación. La idea, según estos economistas es que se produzca un ajuste brutal, rápido, pero de este modo se evitaría entrar en una depresión económica prolongada y al igual que en Argentina volver a crecer en poco tiempo de manera muy rápida. Tras la salida de Grecia otros países periféricos se podrían ver tentados de volver a sus monedas propias, lo que generaría una Europa de dos velocidades formada por:
El núcleo duro: Formado por Alemania, Francia y países con rasgos económicos comunes, usan el Euro, política fiscal muy disciplinada y buen crecimiento económico.
Países periféricos: Formado por países del sur de Europa, se caracterizan por tener un déficit y una deuda elevada, tienen un alto nivel de desempleo, baja competitividad ( resuelta mediante devaluaciones ), crecimiento económico débil y moneda propia cada país (francos, liras y pesetas que son devaluadas en caso de crisis).

No hay comentarios:

Publicar un comentario